Un documento escrito a mano encontrado en el sofá de Aretha Franklin después de su muerte en 2018 cuenta como un testamento válido, dictaminó un jurado de Michigan. La decisión pone fin a un debate de años entre los hijos del icónico cantante, quienes no estuvieron de acuerdo sobre cómo se deben dividir los activos de Franklin.
Reportes indican que el jurado deliberó durante menos de una hora antes de decidir que el documento, escrito por Franklin en 2014 y con pasajes tachados, a veces ilegibles, era legalmente válido, a pesar de no haber sido notariado ni firmado en presencia de testigos.
El fallo también pone fin a un debate sobre cuál se encuentra en la casa de Franklin que dividiría su patrimonio. Mientras que el documento de 2014 se encontró debajo de los cojines del sofá, otro, con fecha de 2010, se encontró en un armario cerrado con llave. Dos de los hijos de Franklin, Kecalf y Edward Franklin, argumentaron a favor del documento de 2014, mientras que el hermano Ted White II favoreció el testamento anterior, argumentando que su ubicación bajo llave le daba más importancia.
Las versiones de 2010 y 2014 del testamento de Franklin indican que los cuatro hijos de Franklin compartirían los ingresos de las regalías musicales y los derechos de autor, pero el último documento, ahora oficial, le da a Franklin’s Bloomfield Hills el hogar de Kecalf Franklin y sus nietos, y omite un pasaje anterior que requiere Kecalf y Edward a “tomar clases de negocios y obtener un certificado o un título” para heredar los bienes de su madre.“Estoy muy muy feliz. Solo quería que se cumplieran los deseos de mi madre”, dijo Kecalf Franklin después del fallo. “Solo queremos exhalar ahora mismo. Han sido cinco largos años para mi familia, mis hijos”.