Según la psicología, estos son los síntomas de la depresión sonriente

El suicidio es una de las consecuencias más avasalladores de la depresión: no hay un motivo definido y hay muchas señales cuando una persona se asume o es diagnosticada con depresión.

Pero hay algunos casos en los que la depresión no se nota. Una persona extrovertida, sociable, alegre y dinámica puede estar deprimida, saberlo y nunca demostrarlo. Generalmente asociamos la depresión con personas que parecen tristes, muy serias, melancólicas o solitarias. Pero no son las únicas personas que pueden padecerla.

La depresión sonriente es el padecimiento en el que una persona está deprimida pero no muestra ningún síntoma de los comúnmente asociados a esta enfermedad como tristeza, melancolía, hábitos solitarios, poca socialización, desgano o reclusión; por el contrario, son personas extrovertidas, alegres y sociables pero que tienen algunos síntomas que indican que hay depresión.

No es lo mismo que una persona tenga algún evento que le entristezca y busque estar animado a que una persona esté siempre decaída y tenga manera de ocultarlo y aparente siempre estar bien.

Las personas con depresión sonriente son más difíciles de diagnosticar debido a que no aceptan tener un problema. Algunos síntomas de la depresión sonriente son: 

  • Se muestran como personas siempre dispuestas, amables, sociables y sin dificultades para relacionarse.
  • Como forma de huir de sus problemas, están todo el día activos y ocupados.
  • Frecuentemente se ocupan de los problemas de otras personas.
  • Cuando les preguntan por cómo están o si les pasa algo, afirman de forma tajante que es así y que no hay ningún problema, es decir, evaden el tema y lo ocultan.
  • Siempre transmite la idea de que todo está bien y que no es una persona débil.
  • Su imagen social y su aspecto físico son prioritarios en su día a día.
  • Suelen ser altamente perfeccionistas.
  • El trastorno del sueño es su compañero, ya sea que duerman poco o en demasía.
  • Busca de manera excesiva recibir afecto y aceptación.
  • Pueden tener trastornos alimentarios, pues uno puede llevar a otro, su relación es bidireccional.
  • Su carácter se torna voluble y tienden a ser explosivos o irritables.
  • Va perdiendo interés y gusto en las cosas que antes le interesaban y busca nuevas distracciones.

Lo primero es que la persona acepte que no está bien y no busque disfrazar su sentir. Los seres humanos no permanecen siempre en un estado de felicidad o de tristeza, a menos que tengan algún padecimiento.

Cuando la persona reconoce que algo no está bien, lo mejor es que se acerque con quienes tenga confianza y les cuente que algo les pasa, a veces hablar es un primer gran paso para poder encontrar ayuda.

Al reconocerlo lo siguiente es buscar ayuda profesional por lo que tomar terapia psicológica es lo que debe hacerse para tratar este padecimiento como cualquier otro de índole depresivo.

Si conoces a alguien que crees que esté ocultando sus emociones detrás de una sonrisa es importante que hables con esa persona desde una perspectiva de empatía y comprensión, contarle tus sentimientos y experiencias personales abrirá un lazo de confianza.

La depresión sonriente debe ser tratada con un especialista.

Con información de Cultura Colectiva