Roger Waters ganó una batalla legal para tocar en un próximo concierto en Frankfurt después de que se cancelara inicialmente por acusaciones de antisemitismo.
El exlíder de Pink Floyd tocaría en el Festhalle el 28 de mayo, pero el Ayuntamiento de Frankfurt canceló la actuación debido a las opiniones del músico sobre Israel. Más tarde lo describieron como “uno de los antisemitas más conocidos del mundo”.
A pesar de la cancelación, Waters sugirió a principios de este mes que “tocaría de todos modos” en una actualización de Instagram. Ahora, el tribunal administrativo de Frankfurt ha dictaminado que Waters puede seguir adelante con el concierto.
Si bien reconoció que los aspectos de su espectáculo eran “de mal gusto” y obviamente se basaban en un simbolismo inspirado en el régimen nazi, citó la libertad artística entre las principales razones de la decisión, informa The Guardian.
Las autoridades de la ciudad de Frankfurt y otras partes de Alemania se opusieron al concierto alegando que una gira anterior había presentado como parte del espectáculo un globo con forma de cerdo que representaba la estrella de David y varios logotipos de la empresa.
El mes pasado, Waters inició la etapa europea de su gira de despedida ‘This Is Not A Drill’.