Perros en el Super Bowl

Los famosos K9, desde hace 12 años cumplen una función indispensable en diversos aspectos de seguridad, en uno de los eventos mas vistos del mundo. 

Los grupos especiales de binomios caninos, trabajan antes, durante y después del evento para proteger a las personas.

Entrenados para olfatear explosivos y otros productos de riesgo, los perros trabajan en el estadio, aeropuertos y lugares clave.

El Centro de Entrenamiento Canino de la TSA con sede en San Antonio, Texas, en la base de la Fuerza Aérea Lackland, realiza el despliegue de sus más de 2500 K9, algunos asignados para este magno evento en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona.

El valor que se les debe dar a estos inteligentes canes, todavía está devaluado vs la importante labor que hacen. 

El entrenamiento general de estos perros, es de ocho semanas aproximadamente, posteriormente conocen a sus guías y ambos reciben 16 semanas más de instrucción intensa.

Los perros son “jubilados” entre los 8 y 10 años y por lo general se quedan con su manejador, se van a un lugar especial de retiro o son dados en adopción bajo un riguroso proceso. 

Pero estos no son los únicos perritos que van a estar en el estadio el siguiente domingo, en la actualidad se espera que más de 100 personas acudan con su perro de asistencia o alerta médica al estadio, por lo que los preparativos también incluyen las áreas designadas para estas importantes mascotas. 

Lógicamente tienen que mostrar su certificación para demostrar que son perros entrenados en un pre registro donde el propietario envía la información que se solicita. 

La mazcotización ha llegado a los eventos más importantes del mundo, donde ahora se reconoce la importancia de estos animales en la salud del humano, por lo cual, cada vez era más común verlos en diferentes lugares y eventos públicos.

Recuerda:

-No pidas acariciarlos.

-No los molestes.

-No les tomes fotos.

-Permite que ejerzan su importante labor sin ser molestados. 

Por una cultura y cuidado animal.

Juntos Podemos Más. 

Foto cortesia de TSA.