Siguiendo la cola de la nueva ola y el nuevo romanticismo, Tears for Fears, que contó con contribuciones musicales del exteclista de Graduate Ian Stanley en los primeros álbumes, consiguió un contrato discográfico con Polygram en 1982. Al año siguiente, la banda lanzó su debut, The Hurting, que se convirtió en un gran éxito en Gran Bretaña, generando no menos de tres sencillos Top Five. Dos años más tarde, el grupo lanzó Songs From the Big Chair, que demostró un sonido más aerodinámico e influenciado por el soul. Songs From the Big Chair se convirtió en un gran éxito en Estados Unidos, alcanzando la cima de las listas gracias a los sencillos “Everybody Wants to Rule the World” y “Shout”, que alcanzaron el número uno y el número tres “Head Over Heels”, que fueron apoyados por videos ingeniosos y elegantes que recibieron una gran difusión en MTV.