En el próximo concierto de Coldplay en Kuala Lumpur, Malasia, se ha instalado un “interruptor” que permitirá a los organizadores desconectar el espectáculo si la banda se porta mal.
Esto se implementa como precaución después de la controversia generada por The 1975 en julio, cuando el líder Matty Healy criticó las leyes anti-gay del país y besó a un compañero de banda durante una presentación. El ministro de Comunicaciones de Malasia ha dicho que no espera que Coldplay salga de la fila durante el concierto, ya que la banda ha expresado su apoyo a Palestina. Algunos residentes han criticado a Coldplay por su apoyo a la comunidad LGBTQ+, pero el primer ministro justificó permitir el concierto destacando el apoyo de la banda a Palestina.
El concierto está siendo objeto de mayor seguridad y se espera que se lleve a cabo según lo planeado.
