El estreno de la temporada 6 de Black Mirror juega con los temores de las falsificaciones profundas y la inteligencia artificial que se hace cargo de nuestra vida diaria cuando la vida de la protagonista Joan Tait (Annie Murphy) se ve alterada después de no leer los términos y condiciones de un servicio similar a Netflix llamado Streamberry.
Para gran disgusto de Joan, sin saberlo, había cedido los derechos de su nombre y su imagen, lo que le permitió a la transmisora adaptar su vida a un programa de televisión dramatizado casi en tiempo real utilizando una computadora cuántica y la propia imagen digital de Salma Hayek.
Curioso si podría haber consecuencias similares en la vida real por no leer la letra pequeña, los espectadores de “Joan Is Awful” naturalmente recurrieron a Google para averiguarlo. Según Google Trends (a través de Casino Alpha), las búsquedas de “términos y condiciones de Netflix” aumentaron un 596 % en los tres días posteriores al debut de la temporada 6.
Resulta que puede estar seguro de que los términos de uso reales de Netflix no le permiten a la compañía adaptar su vida casi en tiempo real, al menos por ahora.
Madison Is Awful, now streaming in London. #YouAreAwful https://t.co/EikpJg84ye pic.twitter.com/OpV8Oa7Wx4
— Black Mirror (@blackmirror) June 22, 2023