Las ventas de vehículos ligeros en el país sigue subiendo aunque no como el primer semestre, bajó un poco la aceleración de volumen pero sigue el crecimiento de enero a abril llegando a 22.5%, y en la comparación abril del año pasado contra este 2023 el número positivo refleja 17% arriba, un mes donde había muchas distracciones del consumidor con vacaciones de Semana Santa se logran 97,610 unidades, lo que quiere decir que siguen llegando unidades para las listas de espera y nuevas opciones para el consumidor.
Las sorpresas en la tabla de ventas
¿Pero, qué fue lo que nos llamó la atención en la tabla de ventas? En primera instancia que en los primeros cuatro meses del año Nissan, del 15% de mercado elevó tres puntos para llegar a 18 por ciento. En la industria automotriz un punto porcentual hacia abajo o hacia arriba puede ser la gloria o el infierno, Nissan lo ha logrado por su gran red, por su portafolio de productos y porque ha tenido muchos de ellos este mes, como si hubieran dicho “produce todo lo que puedas” y llegó al mercado justo a tiempo.
El segundo asombro son las marcas de Stellantis, que aquí debemos decir que les admiten meter todos sus nombres como RAM, Jeep, Dodge, Chrysler, Fiat, Alfa Romeo y Peugeot, que separadas no lo alcanzarían, pero en el conglomerado siguen asombrando al lograr un lugar que no hubiéramos pensado, el nuevo liderazgo está funcionando y muy bien, llegan a un increíble cuarto lugar del mercado con 7.7% de participación hasta abril, habrá que ver todo el año y saber sus ventas de flotillas que aunque cuentan igual, a veces la venta masiva a un solo cliente es solo en una ocasión en el año. Rebasar a Kia, la marca que tiene el auto más vendido en México, con el Rio, no es normal, en siguientes meses llega la Sportage que seguramente avivará de manera muy importante las ventas para la coreana, este año seguramente es de quienes tengan producto e innovación.
La apuesta por nuevas estrategias
Otro que lo vio, hizo estrategia, lo prometió y hasta bajó precios cuando eso nunca se ve en el mercado, además de poner su planta a producir todo lo posible, fue Mazda que estando sin ventas varios meses de pandemia por falta de inventarios ahora cuenta con el 5.6% de mercado, una cifra alta inclusive para sus mejores años, y eso que aún no están en ofensiva masiva de CX-90, CX-50 y faltarán aún dos más durante el año, pero Mazda no ha dejado ningún vértice del negocio afuera de su estrategia por lo que la vemos en franco ascenso este año y los que vienen.
El crecimiento habla por sí solo, llegan autos y no han crecido el doble sino 608.6% lo que habla de la magnitud de lo poco que vendían y lo mucho que pueden llegar a ser, en el año ya van 93.7% arriba que el año pasado en volumen, con 23,041 unidades.
La otra sorpresa en lo que va del año, se llama Renault quienes con el 3.3% de mercado logran lo impensable con el rombo hace algunos años y van seguramente por más participación hasta quizás un 5.0%, ya tienen muchos productos, producción, distribución, iniciarán a producir en México en próximos años, lo que le traerá mucho más atención de la casa matriz, mayores objetivos y seguramente tendrá con Kwid eléctrico, Megane E-Tech, y con su gama de valor, incluyendo la Koleos que ofrece gran equipamiento y estilo en su segmento, lograrán mucho más. Solo mire el número, creció 90% en ventas de abril del 2022 al mismo mes de este año.
Así, llegan inventarios y las redes están listas a entregarlos a clientes, el año será de retos de procesamiento de ventas, pero la capacidad quien la tiene es muy buena y los clientes quieren entregas, así es el juego automotriz, a veces es precio, a veces financiamiento, hoy es accesibilidad al inventario y estrategias de valor para atraer a los clientes que en otras marcas no consiguen sus vehículos.