Hubo una vez en que este querido perro llamado Bruno debió sentirse como si estuviera en el trágico capítulo final de una triste historia de vida. Aunque solo era un cachorro, a la edad de 1 año, su futuro parecía estar destinado a ser sombrío.
“Bruno solía vivir encadenado afuera”, escribieron sus rescatistas del condado de Wake, Carolina del Norte, Estados Unidos: “Y le arrancaron la oreja cuando otro perro lo atacó y no pudo escapar”.
Pero lo que parecía el final de Bruno era, de hecho, solo el comienzo de una historia mucho más feliz. A pesar de mostrar cicatrices externas de su crianza de abuso y negligencia, el espíritu de Bruno demostró ser mucho más resistente de lo que nadie esperaba. Para algunos, Bruno podría haber estado “roto”. Pero su corazón permaneció lleno de esperanza y amor.
Para aliviar el ánimo de Bruno mientras se acomodaba para una estadía indefinida en el refugio, sus cuidadores le regalaron un amigo con el que pasar el tiempo: un muñeco de peluche. La pareja se volvió inseparable. De repente, Bruno ya no estaba solo en las circunstancias. Aunque pronto se aseguró de que no estuviera solo en forma.
“Bruno arrancó una de las orejas de su juguete de peluche favorito, la misma oreja que le falta a él”, escribió el refugio. “El miembro del personal que encontró esto no podía creerlo…”
Era como para mostrar que su preciado juguete aún era adorable a pesar de esa “imperfección”, y tal vez alguien lo vería igual. “Bruno sabe que no le pasa nada y ahora tiene un mejor amigo como él para demostrarlo”, escribió el refugio.
Después de que fuera publicada la historia sobre Bruno y su compañero de una sola oreja, comenzó a correr la voz. Y en poco tiempo, llegó la noticia que todos esperaban. Finalmente había encontrado un hogar.
“¡Bruno tiene un nuevo papá! Por supuesto, su peluche a juego TIENE que ir con él para que puedan ser amigos para siempre”, escribió el refugio en una actualización. “El adoptante de Bruno lo ama tal como es y prometió mostrarle a Bruno nada más que amor incondicional por el resto de su vida”.
La tristeza y el trauma del pasado de Bruno nunca se pueden borrar, por supuesto, pero ahora se erige como un mero prólogo de una nueva historia de vida llena de felicidad y amor.
